PSICOLOGÍA
PERSONALISTA DE GORDON W ALLPORT
El concepto dinámico de
“personalidad” ha hecho su teoría muy influyente, al despertar la atención
sobre aspectos como la motivación, los intereses, la afectividad, que son
condicionante para la educación espiritual del hombre.
Al resaltar el valor de la
responsabilidad y de la autonomía, el eco de las experiencias y de los
proyectos elaborados, de la energía moral y espiritual y de las propias
opciones, hace su visión del hombre. Es la teoría que mejor explica los hechos
y capacidades espirituales.
Su influencia ha sido grande en
todos los sectores de la Psicología y de la Antropología. En la educación del
hombre ha sugerido interesantes planteamientos y ha hecho posible entender la
originalidad de cada uno como valor radical relacionado con los criterios, las
opciones y los sentimientos e intereses que latan en cada persona.
El diseño sintético del concepto de personalidad
en Allport se mueve en relaciones similares a las expresadas en este gráfico:
INTEGRACION DE LA
PERSONALIDAD: EL CONCEPTO DE SI MISMO
Allport
emplea el concepto de “propium” para dar cuenta de la integración de las
características que definen a un sujeto.
El concepto de “propium” se refiere a la percepción que el sujeto tiene
de sí mismo (lo que soy, lo que debo ser y lo que quiero ser).
Al
proceso de diferenciación personal que implica el “propium”, contribuyen:
- La percepción de la realidad corporal
- La identidad
- La autoestima: el “ser capaz”
- La extensión de Yo: amplitud de intereses que diferencian
al adulto del niño.
- Imagen de sí mismo: valoración de uno mismo a partir del
contraste entre la propia conducta y la valoración que los demás hacen de ella.
- La racionalidad: la percepción de si mismo como
solucionador de problemas.
- El sí mismo intencional: la focalización de la conducta
en unos objetivos.
ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD
El rasgo como unidad de análisis
Allport
conceptualiza el rasgo como: sistema neuropsíquico generalizado y focalizado
con capacidad para convertir muchos estímulos en funcionalmente equivalentes y
de iniciar y guiar formas coherentes de comportamiento adaptativo y expresivo.
Como
“sistema neuropsíquico”: sistema hace referencia a las interrelaciones
existentes entre un conjunto de elementos, en este caso, los procesos y
funciones psicológicas y el sustrato físico y biológico correspondiente.
Como
“disposición de conducta”: el rasgo expresa tendencias de comportamiento,
adaptativo y sobre todo, expresivo. Pero estas tendencias sólo se traducen en
conducta efectiva cuando se dan, al mismo tiempo, las circunstancias
apropiadas; luego el rasgo no es la única fuerza determinante del comportamiento.
Como
explicativo de “patrones coherentes de conducta”: Inferimos la presencia de un
rasgo cuando observamos la repetición de conductas que poseen el mismo valor
adaptativo para el sujeto (equivalencia de respuestas) y que tales patrones
coherentes de conducta se desarrollan en situaciones funcionalmente
equivalentes (son percibidas y valoradas de la misma manera)
Hay que
entender el rasgo como “predisposición generalizada de conducta”,
diferenciándose de otras tendencias más específicas como el habito y la
actitud.
EXPLICACIÓN DE LA
CONDUCTA
La conducta depende de 4 condiciones:
- Características
persistentes de la personalidad
- Defensas y modos de disimulación usada por el sujeto.
- Modo en que percibe la situación presente y relación de
esta situación con él.
- Qué requiere de él la tarea del momento y qué puede
esperarse de él respecto a esta tarea.
El cual, las dos primeras son producto de la personalidad y las
dos segundas de la situación.